miércoles, 27 de octubre de 2010

La oración supera el egoísmo

El egoísmo es el mayor enemigo de la oración porque no permite amar, y sin amor nada me mueve a elevar el espíritu, el egoísmoquiebra las alas y no deja volar, al contrario, somete y arrastra robando libertad, la libertad para descubrir la grandeza del amor.

La libertad no conoce las cadenas, la libertad no se deja atar, no se deja comprar ni vender, pero el egoísmo es contrario a la libertad.

El egoísmo es oscuridad en el horizonte, nubes negras que impiden orientar el vuelo, que confunden impidiendo arribar a nuestro destino. El egoísmo es adversario del espíritu, no nos deja encontrarnos con nosotros mismos y sentir la inmensa alegría de ser libres.

Pero la oración puede vencer el egoísmo, cuando se convierte en una actividad frecuente, cuando la mente construye la oración y la boca la pronuncia, cuando la oración mental se hace contemplativa y proclama el éxtasis que el ama siente, compartiendo la alegría del paraíso.

Muchas veces nos sorprende la belleza que la exaltación del espíritu nos muestra: el sol, la luna, las estaciones, todo en armonía.

La oración contemplativa nos permite admirar la grandeza sobrenatural de todo lo que percibimos y bendecir por encima de todo egoísmo.


Del libro: “La bendición de Dios
Álvaro de Jesús Puerta

Fuente: Cancion Nueva

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